La responsabilidad es la calidad y el compromiso de ser consecuente con un acto, ya sea propio o ajeno, con la cual se da crédito de la capacidad de conocimientos y la buena fe de un nosotros mismos. Por tato la responsabilidad se la puede tomar desde distintos contextos de la condición del hombre, mas no significa que sea distinta según los argumentos en que la utilicemos. Para comenzar, esta es inherente a la ética y la moral de cada uno, es el resultado de disciplina y deber consigo mismo y con los que le rodean, esta no se limita solamente a significados superfluos a los cuales estamos acostumbrados: trasciende y marca el proceder de cada persona, la responsabilidad no es una palabra, es un compromiso. Por tanto es importante recalcar en la formación de valores sociales, culturales, teológicos, entre otros dentro de proceso de académico del los Futuros Contadores Públicos, pues, como bien sabemos en nosotros recae un compromiso importante con la sociedad a la que serviremos.
Ante todo, la profesión del contador publico es la facultad de ser garante de un acto publico en función de las competencias adquiridas por medio de un proceso académico y una acreditación por la JCCP y CTCP, de carácter liberal y con varios campos de ejecución dentro del contexto socio económico, regida por normativas muy puntuales en la técnica y la practica del oficio, estos últimos complemento uno del otro, pero si se tiene en cuenta el factor humano, que es la parte que aplica el conocimiento, nos es factible plantearse cual es su función en la profesión, como debe regirse según lo dicho anteriormente, que debe o no hacer.
Podemos concluir fácilmente que la responsabilidad mas que un concepto o un conjunto de normas, es una condición netamente del individuo espiritual e intelectual. El hombre es un ser con capacidades inmensas para conjeturar, crear innovar de manera increíble, así mismo es un ser lleno de valores y virtudes que lo hacen único, es autentico, capaz de adaptarse y ser parte importante del cambio.
En la profesión el individuo debe guiarse bajo principios y conceptos que en el caso contaduría publica deben ser generantemente aceptados por los entes de control de la misma, y me refiero a principios al código de ética, los procesos de aplicación y praxis de la técnica, pero el tema de la ética es bastante complejo, a veces, algunos estudiosos pretenden de esta como un conjunto de imperativos absolutos, de reglas inquebrantables y de ejecución obligatoria, lujo que los contadores no pueden permitirse, puesto que diariamente tiene hacer juicios según criterios propios y acordes a la situación en la que se encuentran. Aunque esto no sugiere que las normativas que rigen el código de procedimiento ético de los contadores sean flexibles. Para quien se rige por normas éticas, estas debes ser relevantes, trascendentes y deben también permitirle la utilización de su conocimiento en su escogencia de alternativas, las normas éticas de la profesión del contaduría Publica ha evolucionado a lo largo del tiempo y desarrollo de la profesión, muchas normas actuales fueron aceptadas en la practica antes de haber sido escritas en algún código, la ética ha evolucionado como resultado de muchos juicios de valores semejantes durante un largo tiempo, es decir que la normatividad ética esta regida por conductas propias de cada individuo y que dentro del campo de la cotidianidad y la aceptación se han convertido en un deber inherente a la profesión del Contador Publico.
Las reglas de ética generalmente asumen un tono negativo, tienden a señalar normas mínimas y por tanto a menudo expresan lo que la persona no debe hacer y muy pocas hacen referencia a la importancia de proponer una conducta que este mas allá de las inhibiciones.
De hecho los códigos de ética deberían enfatizar en crear conciencia positiva, mostrar al contador como una persona que se mide por sus aptitudes y virtudes y no por sus debilidades, demostrar que este es capaz de argumentar, de resolver asuntos y de ser tan eficaz en la medida que le sea posible, que su ética se basa en la integridad, la objetividad, la competencia técnica, su conducta con los clientes, con sus colegas y sobre todo en la responsabilidad al aplicar su conocimientos, la sociedad espera mucho de los contadores públicos por tanto los pilares de su formación deben estar estructurados en valores diáfanos y veraces, que se puedan aplicar y que estén al alcance de la condición humana.
Nuestra profesión abarca gran cantidad de principios de formación integral tanto moral como intelectual, y al hablar de contador publico nos referimos a la persona que puede dar fe publica, aquella que satisface las necesidades de la sociedad mediante la medición, evaluación, ordenamiento, análisis e interpretación de la información contable de modo que a partir de los juicios veraces que este plantee. Para ello debe en él desarrollarse actitudes de profesionalismo en principios éticos, como son la honestidad y veracidad en su palabra, Ser objetivo en sus aportes y sobre todo imparcial en los asuntos que le corresponden, autónomo en su trabajo, con criterio de elección y análisis , debe ser fiel y leal con el usuario de sus servicios, mantener el principio de confidencialidad y respeto a la reserva de información publica su conducta debe ser pulcra y diáfana con auto determinación.
La falta de estos valores o principios morales mas que causar una crisis de índole empresarial financiero o social demuestran la falta de compromisos de los profesionales, la falta de decisión y fortaleza del espíritu de emprendimiento para el bien. Resulta muy fácil para muchas personas ser corruptas y/o envenados por el facilísimo, ambición y la mediocridad que implica la carencia de personalidad y carácter para tomar decisiones sabias. Y resulta importante también diferenciar y enfatizar en ellos que un cosa es la obligatoriedad de la profesión y otras las normativas que el contador debe seguir para su conducta, me explico, cuando se habla de obligación se habla de reglamentos inquebrantables, que son de cumplimiento estricto y general para todos los que se sujeten a ellas, son también un requisito para ser… o para formar parte de… y que a diferencia de los principios de conducta, estos son inherentes a al titulo, al estatus del contador como ente dentro del contexto jurídico o por la inscripción ante el estado, es decir, el contador esta obligado a cumplir las normativas legales y vigentes expuestas por los entes de control y vigilancia de la profesión, que debe observar las normas de ética profesional, actuar según las normas de auditoria generalmente aceptadas, y vigilar que el registro e información compilada y los métodos para hacerlos sean los que este acatados por principios contables generalmente aceptados en Colombia (capitulo 2 articulo 8 ley 43 del 90).
El Contador Público debe conocer el ordenamiento jurídico, en particular en aquellas áreas más directamente relacionadas con su especialidad. Pero si el Contador Público reduce su ética profesional a lo que está aceptado o tolerado por la ley, tendremos un ejército de profesionales, que con su firma, pueden respaldar indelicadezas y abusos contra el bien común. Por lo tanto, se impone una ética inspirada en la dignidad de la persona que conduzca a consensos que sean operativos en al ámbito económico, político, social y aunque de manera muy general se ha tocado el tema de la ética y la obligatoriedad, si se puede percibir la importancia de esta en el desarrollo y formación de los contadores públicos, y sobre todo el compromiso que tienen los centros de formación, como de esos depende que la función de los egresados sea acorde a lo estipulado por ley, a lo que los códigos de ética prediquen y a lo que cada institución pretende en su misión y visión. De hecho, en la misión, visión y objetivos del programa de contaduría publica de nos Ofrece nuestra Alma Mater (Universidad Mariana) se percibe el compromiso de formar personas integras, con capacidad critica, de innovación, reflexión, y sobre todo propendiendo por el desarrollo tanto cognoscitivo como el espiritual; de modo que cada uno de los egresados se convierta en participe activo del desarrollo socio económico, cultural y demás en los que pueda estar prestando su servicio. Con esto se promoverá la divulgación de valores y de prestigio de cada uno de nosotros en al medida de la aplicación y cumplimiento de la responsabilidad social.